Acompañado por un copiloto mayor de 24 y con carnet desde hace 5 años

Los países de la Unión Europea han llegado a un acuerdo para rebajar hasta los 17 años la edad a la que se podrá acceder al permiso de conducción. Para poder conducir, será necesario que el conductor esté acompañado de un copiloto de al menos 24 años que tenga carnet desde hace cinco. 

El acompañante deberá respetar las normas relativas a la conducción bajo los efectos de alcohol y drogas, y no haber sido privado de su carnet en el Estado miembro en el que se tramitó su derecho a conducir. Además, en el caso de los menores de 18 años, este permiso tan sólo será válido en el país que haya expedido el carnet y no podrá utilizarse para conducir en el resto de países comunitarios.

Los ministros de Transporte de la UE han llegado a este pacto a cambio de imponer normas más estrictas a los conductores novatos durante al menos los dos primeros años después de haber aprobado el examen para el carnet. Esto se traduce en sanciones más elevadas por conducir bajo los efectos de drogas o alcohol o formaciones específicas para concienciar sobre esto último. Este acuerdo ha sido posible bajo la batuta de la presidencia española, que concluye a finales de este año.

Según Oscar Puente, ministro de Transportes, «esto supone un cambio de paradigma para el régimen de los permisos de conducción en Europa. La nueva legislación, además de reforzar los mecanismos de asistencia mutua entre Estados miembros para facilitar la identificación de la persona afectada y la ejecución de las multas, mejorará la seguridad en las autopistas europeas y garantizará zonas residenciales más seguras en toda la UE”. 

Además, los Veintisiete también han rebajado la edad para conducir camiones hasta los 18 años, frente a los 21 actuales, aunque esta nueva normativa solamente se aplicará a los camiones de bomberos, los dedicados al mantenimiento del orden público y las pruebas en carretera para reparación. 

Esta iniciativa ahora tiene que ser negociada con la Eurocámara para que se pueda hacer realidad. Además, forma parte de un paquete más amplio que tiene como propósito homologar los permisos de conducir en todos los países europeos y establecer un carnet digital que pueda llevarse en el móvil y ser válido en todo el territorio comunitario. Esto conllevará que la retirada de este certificado por una infracción en un país europeo suponga que el infractor dejará de poder conducir en el resto de países de la Unión Europea. 

La legislación vendrá acompañada de un mayor intercambio de información entre los países europeos sobre delitos de tráfico. Los Veintisiete han ampliado la lista inicialmente prevista por la Comisión Europea para incluir el caso de atropello y huida del conductor; el incumplimiento de las restricciones de acceso a otros vehículos o las normas en los pasos ferroviarios. Además, las autoridades nacionales podrán solicitar asistencia mutua a otro país europeo para acceder a los datos de matriculación de vehículos, con el objetivo de identificar a la persona afectada y que las multas por infracción de tráfico lleguen al lugar correcto y puedan cobrarse.

Hay otro tema sobre la mesa en cuanto a cómo evaluar los permisos de conducir para las personas de edad avanzada, los países europeos podrán mantener de manera voluntaria un periodo reducido de validez para estos conductores. Además, la nueva normativa pretende establecer una descripción más clara de las aptitudes físicas o mentales necesarias para la expedición y renovación de los permisos de conducir.

Asimismo, la legislación tiene previsto que, en ciertas condiciones, los conductores europeos tengan la obligación de realizar más de un examen teórico cuando las pruebas sean diferentes entre el Estado de residencia y el de nacionalidad. Esto no va a ser posible en el caso de las pruebas que sean prácticas.

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