La marca de automóviles sueca, en un acto de generosidad con la sociedad, decidió regalar la patente para que todos los fabricantes pudieran copiar el diseño en sus vehículos.
Pocos inventores pueden tener a sus espaldas el mérito de salvar más de un millón de vidas. El ingeniero sueco Nils Bohlin es uno de ellos. Inventó en 1959 el cinturón de seguridad de tres puntos de anclaje, que se ha convertido en un elemento universal para garantizar la seguridad de los ocupantes de un vehículo. Desde entonces, se estima que este ingenio ha salvado ya más de un millón de vidas y que cada año evita unas 100.000 muertes. Por eso, está considerado como el sistema de seguridad pasiva más efectivo jamás inventado. Se cumplen ahora 60 años de esta innovación transformadora de la seguridad vial.
Este tipo de cinturones empezó a utilizarse en aeronaves de la década de 1930 como elemento de seguridad pasiva. Su salto al automóvil no se produciría hasta 20 años después, cuando la empresa Ford decidió incluirlo como una opción de seguridad en sus vehículos, en 1956, dentro del paquete SafeGuard.
El invento de Nils Bohlin
Bohlin, nacido en Härnösand (Suecia) en 1920, acabó Ingeniería Mecánica en 1939. Poco después, en 1942, empezó a trabajar para el fabricante de aviones Saab como diseñador de aeronaves, donde destacó por su papel en el desarrollo de asientos de expulsión. En 1958, se incorporó a la empresa de automoción Volvo como ingeniero de seguridad. Durante un año, trabajó en el cinturón de seguridad, utilizando habilidades para desarrollar asientos eyectables para su antigua compañía, Saab. Su objetivo era mantener al conductor a salvo en un accidente automovilístico.

Nils Bohlin, Bohlin modificó un artefacto de avión para obtener el cinturón de seguridad de tres puntos: una correa a través de la cadera, otra para el pecho y ambas ancladas al mismo punto del suelo del coche. Después de probar su invento, lo presentó a la compañía sueca en 1959 y recibió su primera patente (número 3.043.625). Así, por primera vez, este nuevo invento se montaba como equipamiento estándar en vehículos de producción masiva, concretamente en el modelo Volvo Amazon. La marca de automóviles sueca, en un acto de generosidad con la sociedad, decidió regalar la patente para que todos los fabricantes pudieran copiar el diseño en sus vehículos. Sin duda, este ha sido el mejor regalo de Volvo al mundo que, poco tiempo después, se convertiría en una norma universal para todos los vehículos de transporte por carretera.
Curiosamente, cuando se introdujo el cinturón de seguridad en los coches, los fabricantes de la época no lo recibieron con mucho entusiasmo. Les preocupaba que este nuevo sistema de seguridad recordara a los consumidores que los coches podrían ser inseguros. Los automovilistas, mal orientados, lo veían como un peligro, una molestia o ambas cosas. Esta actitud persistió durante décadas. De hecho, a principios de los 80, solo el 11% de los conductores estadounidenses lo utilizaba.
La obligatoriedad en España del cinturón de seguridad en los asientos delanteros se implantó una década después de su invención.
En España, la obligatoriedad del cinturón de seguridad en los asientos delanteros se implantó una década después de su invención, pero no sería hasta 1992 cuando se amplió a los asientos traseros. El invento de Nils Bohlin fue reconocido como uno de los ocho más significativos para la humanidad entre 1885 y 1995 por la Oficina Alemana de Patentes y Marcas. Sin embargo, solo el tiempo y los resultados a lo largo de los años han confirmado la eficacia de este artefacto. Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), el cinturón de seguridad evita casi la mitad de las muertes en accidentes de tráfico.
Esperamos que este post haya sido interesante ¡Romu siempre a tu lado, siempre en movimiento!